Situación del cultivo del algodón en la provincia de Santa Fe, noviembre de 2025
Durante el mes de octubre se inició la siembra del cultivo en el norte provincial, aunque con un ritmo de avance inferior al de campañas anteriores.
La siguiente información pertenece a la campaña algodonera 2025-2026 y es relevada por el equipo de técnicos de las 7 Comisiones Zonales Sanitarias (CZS).
Zona Este de la provincia de Santa Fe
La siembra del cultivo comenzó, en términos generales, a mediados de octubre, apoyada en la humedad almacenada por las precipitaciones de agosto y septiembre. En octubre se registró un evento importante de lluvias durante la última semana. A diferencia de la campaña anterior, agosto y septiembre presentaron precipitaciones cercanas al promedio, lo que permitió conformar un adecuado perfil hídrico inicial.
Durante noviembre, las precipitaciones se mantuvieron dentro de valores normales, pero con una frecuencia elevada. Esta situación generó dos efectos principales: 1) los lotes sembrados antes de las lluvias mostraron una mejora significativa en su estado y 2) el avance de la siembra se vio interrumpido, de modo que hacia los primeros días de diciembre quedaba entre un 30 y un 40% de la superficie pendiente de implantar. Además, se produjeron anegamientos temporarios que obligarán a resembrar, principalmente en el extremo noreste del departamento General Obligado. En términos generales, las precipitaciones mensuales estuvieron en torno al promedio.
Este escenario permite inferir que, en el domo oriental, el avance de la siembra se ubica entre un 60 y un 70% de la superficie objetivo para el cultivo de algodón, con el mayor retraso concentrado en el norte del departamento General Obligado, donde se registraron valores de lluvia superiores. El objetivo de siembra para el domo oriental se ubica estimativamente al momento en torno a las 6.000 ha.
En comparación con años anteriores, la presión de trips ha sido menor. Si bien provoca daños y obliga a realizar aplicaciones, las mejores condiciones de humedad inicial y las lluvias de noviembre redujeron su impacto sobre el cultivo.
En cuanto al picudo del algodonero, la campaña actual muestra una situación inversa a la anterior: mientras que el año pasado se había iniciado con bajas capturas, en esta campaña los niveles en trampas son muy elevados.
Respecto al manejo de malezas, se observan lotes con muy buenos controles y otros con controles regulares. A medida que avancen las aplicaciones en los primeros estadios del cultivo, el control tenderá a mejorar.
En términos generales, el estado del cultivo es bueno, con presencia de lotes regulares afectados por excesos hídricos, trips y malezas, y otros en condiciones muy favorables.
Zona Oeste de la provincia de Santa Fe
Durante el mes de octubre las precipitaciones fueron escasas. Solo se registraron algunos eventos al inicio del mes que permitieron avanzar con la siembra en sectores del norte de los Bajos Submeridionales y en la zona sur del departamento 9 de Julio. A diferencia de lo ocurrido en el domo oriental, en el domo occidental las lluvias de agosto y septiembre fueron muy bajas, por lo que el perfil hídrico se mantiene limitado, tras una campaña 2024/25 marcada por una fuerte sequía. Hacia finales de noviembre se registraron buenas precipitaciones, con la excepción del extremo noroeste, donde las lluvias continuaron siendo muy pobres, impidiendo la continuidad de la siembra.
En términos generales, el avance de siembra ronda el 50%, un valor inferior al de la campaña pasada a la misma fecha en el domo occidental. Se proyecta además una reducción del área implantada cercana al 35% respecto del año anterior, estimándose una superficie final entre 140.000 y 160.000 hectáreas.
Se observaron daños por trips, cuya intensidad varió según el tratamiento de semilla utilizado, la fecha de siembra y el sistema de labranza. En cuanto al picudo del algodonero, las capturas en trampas han sido bajas o directamente nulas. El control de malezas se mantiene adecuado en los lotes que recibieron precipitaciones suficientes para asegurar la eficacia de los tratamientos, mientras que es más irregular en las zonas donde las lluvias continúan siendo escasas.
Se destaca un aumento significativo de la superficie destinada a girasol, lo que se traduce en una reducción del área destinada al cultivo de algodón, sumado a un margen bruto ajustado que desalienta su expansión.
En términos generales, el estado de los lotes implantados es bueno.
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